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Ordenanza Nº13417/2021

Ordenanza Nº 13417/2021

Quilmes, 07/04/2021

VISTO: que el Honorable Concejo Deliberante, en actuaciones tramitadas bajo el Expediente HCD-O-2-28017-2020 ha sancionado la Ordenanza Nº 13.417/2021 en la Sesión Ordinaria el día 23 de marzo del 2021, cuyo texto expresa:

 

VISTO

        El Expte. Nº 2-28017-HCD-2020. Presentado por el Presidente del Honorable Concejo Deliberante Concejal FABIO BAEZ. Ref.:  Que Omar Hugo Gómez, más conocido como “El Indio”, fue, es y será un destacado deportista, máximo ídolo del Quilmes Atlético Club, y un ícono futbolero que merece el reconocimiento de toda nuestra Ciudad, y

 

CONSIDERANDO:

                           Que en el año 2012 el Concejal Mario Sahagún, mandato cumplido, presentó un Proyecto en el mismo sentido mediante el cual sería un acto de verdadera justicia nombrar a Omar Hugo “Indio” Gómez, Ciudadano Ilustre de Quilmes, por su trayectoria y los logros y epopeyas futbolísticas conseguidas que llenan de profundo orgullo a toda la Ciudad.

                            Que “El Indio” Gómez jugó 279 partidos a lo largo de su carrera, marcó 49 goles y ganó tres campeonatos vistiendo la camiseta del Quilmes Atlético Club: El ascenso a Primera División en 1975; el que devolvió al “Cervecero” al Nacional B en 1987; y el único título que obtuviera en la máxima categoría “El Decano del Fútbol Argentino”, el Torneo Metropolitano de 1978, relegando al segundo puesto, en una definición apasionante, a Boca Juniors.

                            Que más allá de los logros deportivos es necesario repasar su rica historia de vida en Quilmes, reconstruida en un gran trabajo por el periodista e historiador Daniel Arrigo, con la colaboración de Mané Klasesmeier, Patricio Minig, Juan Manuel Pollini e Ignacio Lombán:

 

SU INFANCIA Y SUS INICIOS EN EL FÚTBOL.

                      Omar Hugo Gómez nació el 3 de Octubre de 1955 en el Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes y vivió durante su infancia en el barrio “El Monte”. Sobre sus inicios futboleros, el 10 narró en una entrevista publicada en el periódico “Informe Kilme”, en                                           Junio de 2006, que “de muy chico jugaba con los pibes del barrio en las canchitas que armábamos en los potreros, y un día me dijeron que jugábamos con los de ´arriba´, que eran los del asfalto para el oeste, los de acá éramos los de ´abajo´, y jugamos en la cancha de “7 Estrellas”, que estaba ahí en Conesa entre San Martín e Yrigoyen, donde hoy está Coto, y me vió Tito Siani, un señor que tenía un equipo que se llamaba Rayo Rojo y ese mismo jueves me invitó a jugar el domingo para su equipo que estaba en un campeonato. Él no sabía si yo iba a ir pero a mí me encantaba jugar,  y como se lo  prometí, ahí estuve a las nueve de la mañana, y me encontré con un ambiente de pibes de bien, buenitos, equipados, tenían sus camisetas, buenos botines, bañaditos, bien peinados, y me dieron todo, la camiseta número cinco, pantalón, medias e inclusive zapatillas para jugar porque yo no tenía, y  como  aparecí  con  el pelo  tan largo escuché un rumor entre los pibes que decían ´ ¿este indio, quién es?´;  y  ahí  me  quedó  como  apodo  ´ El  Indio  Gómez´. 

Ese día ganamos, la rompí y bueno, después los chicos se peleaban por invitarme a la casa a comer, para hacerse amigos míos y la pasé muy bien.  En el 7 Estrellas le ganábamos a todos, así comencé mi historia con el fútbol…”.

                      El “Indio” le contó en 1975 al periodista Carlos Ares de la revista “El Gráfico” que “cuando tenía doce años ya jugaba en los campeonatos de baby para el 7 Estrellas. Eran casi todos partidos nocturnos; a mí me convenía porque al poco tiempo empecé a trabajar en una fábrica de paraguas y podía hacer las dos cosas a la vez… Ahí, en ese club, me vió jugar un señor Pérez Cruz, muy conocido en la zona; él fue quien me convenció y me acercó a Quilmes”.

                      Por ese entonces Gómez jugaba de 5 (mediocampista central), pero Ignacio Lombán y Juan Manuel Pollini, en el libro “Azul y Blanco Mi Corazón”, recuerdan en palabras del crack cervecero sus ganas de jugar, cueste lo que cueste, y en cualquier puesto: “fui a ´la Bernalesa´ a probarme. La prueba era dirigida por Mingo Capparelli, que empezó a armar el equipo. Y faltaba un 6 (defensor central). Preguntó quien jugaba ahí y dije: ´yo´. No me quedaba afuera ni en pedo. En esa categoría quedé como segundo central y debuté en el torneo en ese puesto. Ahí ya había llegado Aníbal ‘el Gordo’ Díaz a manejar las divisiones inferiores. Debuté contra Banfield por el torneo de novena. Quise salir jugando dos veces y perdíamos 2 a 0. En el entretiempo me mandó como 8 (mediocampista por la derecha). Empatamos 2 a 2 con dos goles míos. Así comenzó mi historia en el club… El gordo don Aníbal Díaz fue un Director Técnico que me enseñó mucho sobre lo que era la historia de ser un jugador de fútbol. Yo venía con una desventaja porque era chiquito y flaquito, era de los pibitos que por ahí no tenía la alimentación que había que tener, pero bueno jugaba bien al fútbol y con eso suplantaba la aspiración que tenía él, de tener jugadores potentes, fuertes y que jugaran bien”. Aquella novena fue la única categoría de divisiones menores del club que salió campeona en un torneo de Primera A. Y en ella, además de jugar “El Indio”, aparecía Daniel Bertoni, más tarde campeón con la Selección Argentina en el Mundial de 1978.

 

EL DEBUT Y SU PRIMER GOL EN QUILMES

                      Cuenta también el libro que “la tarde del 2 de Marzo de 1974 se jugó la quinta fecha del torneo Preparación de Primera B y Quilmes le ganó en Guido y Sarmiento (el viejo estadio cervecero), a Almirante Brown por 2 a 0, con goles de Richard García y Julio Ricardo Villa. Cuando estaban 0 a 0, durante el primer tiempo, luego de un choque con el arquero visitante, Héctor Pistone, el volante derecho Oscar Rodríguez se fracturó dos costillas. ¿Habrá pasado desapercibida en ese momento la entrada de su reemplazante? Lo cierto es que, por su cabellera negra, sus rasgos aindiados, su cara de nene y sus condiciones, quien esa tarde ingresara a los 37 minutos empezó a llamar la atención”.

                  Había debutado en el primer equipo Omar Hugo Gómez y así lo recordaba: “fue casi de casualidad. El titular de la Primera era Oscar Rodríguez y el suplente Massip. El día anterior se lesionó Massip y yo fui al banco. A los 20 minutos se lesionó Rodríguez y el señor Federico Pizarro, que era el técnico en ese momento, me dijo ´Gómez prepárese que va a entrar usted´… Casi me muero, me temblaban las piernas. Le ganamos 2 a 0 a Almirante Brown. Me parece que anduve bien porque al otro partido me pusieron de titular en la cancha de Lanús… En la primera me tocó llegar al fondo y enganchar. El defensor pasó de largo, tiré un centro y generé una situación de gol. Después tiré unas paredes con Villa. Me sentí tan cómodo y tan bien que realmente fue el día más feliz de mi vida porque se convencieron de que podía jugar a pesar del pelito largo, de que era flaquito y que tenía las patitas chiquititas”.

                    En su informe, Daniel Arrigo destaca que en 1974, en la Primera B se jugaron dos torneos de 18 fechas cada uno con los equipos divididos en dos zonas. Quilmes terminó noveno (entre diez) en el primero de ellos “Torneo Preparación – Zona Sur” y séptimo, con solo tres detrás, en el siguiente, la “Copa Campeonato – Zona Sur”, ganando solo 8 partidos de los 36 disputados. Nuestro héroe jugó en el año de su debut, 29 partidos, siendo el segundo jugador del plantel con más presencias, sólo superado por el marcador lateral izquierdo Carlos Montenegro; comenzó jugando como volante por derecha (8) e incluso como delantero por derecha (7), pero a poco de iniciarse el segundo torneo de la temporada, ante la ida de Ricardo Villa, comenzó a ser el 10 del equipo, coincidiendo también este cambio con la llegada de un nuevo técnico, Antonio D’Accorso. El primer gol de su carrera fue en la derrota por 2 a 1 ante Arsenal en Sarandí, el 23 de Marzo de 1974, y luego convertiría en la derrota sufrida en Lomas de Zamora por 3 a 1 ante Los Andes y en Remedios de Escalada el quinto gol en la victoria sobre Talleres por 5 a 1. Lo claro es que ya en sus primeros pasos comenzaba a destacarse su habilidad, buen manejo y un llamativo pique corto, cualidades que eran el deleite de la hinchada cervecera.

                     “El Indio” se refirió a su nueva posición y resaltó al técnico Antonio D´Accorso: “cuando vino el señor D’Accorso y el profe Torrecillas hablé mucho con ellos. Me dieron confianza para que les contara cualquier problema que pudiera tener. Yo les dije que me cansaba mucho. Que aguantaba un tiempo solo, después no daba más. Usted no se imagina lo que era para mí trabajar ocho horas en la fábrica y después venir a entrenar. Estaba muerto, quedaba agotado. Eso lo hablamos también con el presidente y enseguida buscaron la solución. Me dieron un viático para que pudiera dejar el trabajo y el profe me empezó a matar en los entrenamientos, cada vez un poco más. Ahora tengo más aire. Al tener más aire me siento más fuerte para ir y venir… D´Accorso habló mucho conmigo. Me convenció para que jugara de volante ofensivo. Ahí empecé a sentirme más cómodo. Tenía más la pelota. Y como me gusta jugar arriba tenía más posibilidades de hacer un gol. Además me sacó la responsabilidad de marcar”.

EL ASCENSO EN 1975 CON UN QUILMES REVOLUCIONARIO

                     En 1975, Quilmes produciría una revolución en el fútbol del ascenso con un gran plantel armado por D’Accorso. El Cervecero ganó el torneo de Primera B de punta a punta, consagrándose campeón tres fechas antes de la finalización del torneo, acompañado por una hinchada que batió récords de recaudación en muchas fechas. En ese campeón brilló la figura del “Indio”, a puro desequilibrio, velocidad, gambeta y gol, a tal punto que terminó el campeonato siendo el goleador del equipo. La mencionada nota en “El Gráfico” reflejó las palabras del entrenador Antonio D’Accorso sobre “El Indio”: “para mí, el Nene Gómez está técnicamente a la altura de un Bochini o de un Alonso. Claro, todavía le falta continuidad, resto físico. Pero usted lo habrá visto, cuando aparece hace goles o crea situaciones para los demás”. Tan importante y trascendente fue el rendimiento de Hugo Omar Gómez en ese equipo campeón que la prestigiosa revista llegó a titular “Alma de Potrero, Futuro de Crack”, en referencia al 10 “cervecero”.

En el mismo sentido, una nota de la Revista Mística, que publicaba semanalmente en 2000 el diario deportivo Olé, rememoró su carrera y en un pasaje cuenta: “Omar Hugo Gómez comenzó a ganarse un lugar en el ambiente futbolístico en 1975, cuando fue convocado para la selección juvenil sub 20 que debía viajar al Sudamericano Perú. El llamado fue sorpresivo. A nadie se le escapaba que pertenecía a Quilmes, un equipo de Primera B, y que de esa categoría no suelen surgir juveniles seleccionables. Sin embargo no se discutió su convocatoria. Aún en el ascenso, aquel muchacho de flequillo largo y cara aindiada, que jugaba con el mismo desparpajo que lo hacía en los potreros de la zona, había demostrado ser lo suficientemente talentoso como para merecer una oportunidad. Pero Gómez nunca jugó en la selección, Quilmes era gran candidato a ascender y no podía prescindir ni un minuto de su jugador más habilidoso. El Club pidió a la AFA la desafectación, la AFA aceptó el pedido y Gómez no viajó. Unos meses después Quilmes logró el ascenso a Primera conducido por su gran figura”. Al respecto “El Indio” afirmó: “los dirigentes hicieron lo correcto y yo también estuve de acuerdo. Yo también quería ascender con Quilmes a Primera”.

                     Omar Hugo Gómez fue el goleador de ese equipo con 13 tantos. En la anteúltima fecha se registró una perla de color en la historia del fútbol argentino: “los botines blancos”.  El Cervecero enfrentaba a Nueva Chicago en cancha de Vélez y por una publicidad de la marca Fulvence, Quilmes salió a la cancha todo vestido de blanco:  camiseta, pantalón, medias y botines. Fiel a ese estilo desfachato y rebelde que lo caracterizó, “El Indio” decidió dejarse los botines blancos para jugar. “A mí me gustaron y me los dejé. Cuando me vieron los hinchas se mataban de risa. Anduve bien, hice dos goles y ganamos”, relató el crack sobre esa inédita experiencia y el 5-1 como marco deportivo.

                     

INDIO, GENIO Y FIGURA, CAMPEÓN DEL METROPOLITANO 1978 CON QUILMES.

                      En 1978 Quilmes se consagró campeón del Torneo Metropolitano, venciendo en la última fecha a Central por 3-2 en Rosario y postergando a Boca Juniors. Ese logro fue el más significativo de la historia del Cervecero en la etapa profesional (solamente conseguido por 17 equipos en 82 años), y sumó una nueva estrella a la ya obtenida en 1912 durante el amateurismo.

                      Pese a algunas lesiones que lo marginaron de la titularidad en varios partidos, “El Indio” jugó 27 encuentros, convirtió 5 goles y fue el encargado de darle el salto de calidad a un equipo campeón que mostró solidez y momentos de alto vuelo futbolístico.

 

                     Tras la salida de la dupla López y Cavallero, José Yudica se convirtió en el nuevo entrenador de Quilmes y Gómez resaltó el trabajo del “Piojo” en esa epopeya futbolera: “Yudica nos conocía, nos habíamos salvado del descenso el año anterior y sabíamos que clase de persona era. Cuando llegó le devolvió la alegría que necesitaba el plantel, y eso fue sumando al gran grupo que se armó. José es otro elegido. Con él nos hicimos fuertes y a medida que pasaron los partidos nos afirmamos. Antes de entrar al estadio de Central, Yudica nos dijo que estábamos a un pasito de tocar el cielo con las manos, que dependía de nosotros. Era eso, ir y tocar la gloria, algo que el jugador de fútbol tiene que sentir muy adentro. No sabíamos qué premio íbamos a cobrar ni nada relacionado al dinero, sólo nos interesaba salir campeones, meternos en la historia de este club y tocar el cielo con las manos”. 

                    “Les preguntábamos a los jugadores de Central si preferían que un equipo grande como Boca o uno chico como Quilmes saliera campeón. Les decíamos que nos habíamos matado todo el año para llegar a esa instancia. Si bien ellos entendían el mensaje nuestro, también nosotros comprendíamos su situación. Ellos nos contestaban que Boca les pagaba tres veces más de lo que le pagaba Central. Y ganaban tres veces más de lo que ganaríamos nosotros por ser Campeones. Mucho dinero en juego.”, consideró “El Indio”, haciendo mucho más meritorio el logro obtenido por el Cervecero.

                     En 2006, Gómez afirmó en el periódico “Informe Kilme” que “ese 1978 fue un año inolvidable en el transcurso de mi vida, porque yo gané el campeonato Metropolitano con Quilmes, mientras Argentina salía campeón del mundo, muchos quilmeños nos quedamos pegados a la historia de ese año, y fue por lo que luchamos. Económicamente no ganamos mucho dinero, por ejemplo yo no me pude comprar un auto, pero si me gané el cariño y el que no te olviden nunca más de la gente de Quilmes”, un idilio que el hincha cervecero alimenta día a día y que “El Indio”, sabe, viene de lo más profundo del corazón.

                     Tras el torneo conseguido, Quilmes clasificó para la Copa Libertadores de 1979 pero el ídolo no pudo cumplir su sueño de jugarla porque tuvo que continuar su carrera en EEUU. “Me fui a jugar a Dallas. Es que se juntaron muchas cosas. Surgió una buena oferta, Quilmes necesitaba plata para poder afrontar la Libertadores del 79, yo estaba formando una familia y me convenía. Así que con mi mujer hicimos las valijas y nos fuimos”. Consultado sobre si tuvo chances de jugar en un equipo grande de Argentina, afirmó: “si, pero en ese momento no existían los empresarios, y los cuadros grandes acostumbraban a cambiar las figuras de los chicos por los jugadores que ellos no tenían en sus planes. Como Quilmes quería plata, aparecieron los norteamericanos con el dinero y me tuve que ir. Tenía 23 años y me volví a los 30”.     

     

 

EL REGRESO A QUILMES, UN NUEVO ASCENSO Y EL RETIRO DEL MÁS GRANDE

 

                     Durante el receso del campeonato de Primera B Metropolitana en 1987, “El Indio Gómez” regresó a un Quilmes puntero y con 12 compromisos por delante en busca del tan anhelado ascenso. Y el libro “Azul y Blanco Mi Corazón” reflejó el sentimiento cervecero ante la llegada del ídolo: “para que un símbolo de un equipo cierre su carrera como corresponde, el regreso al club que lo vio nacer representa siempre el final ideal. Eso mismo habrán imaginado los hinchas. Que un jugador que había ganado dos títulos en la Institución, que sumaba 169 partidos y 33 goles, y que era parte de la mejor historia de Quilmes, estuviera jugando en Defensa y Justicia pudiendo hacerlo para Quilmes, sonaba, cuanto menos, raro. A los 31 años retornó, luego de ocho de ausencia. Ya no tenía el pique de sus primeros tiempos pero aseguraría una dosis de talento que ningún equipo del ascenso podía darse el lujo de despreciar. Zuccarelli, el técnico, ya tenía el refuerzo que pretendía”.

 

                      El 31 de Enero de ese año “El Indio” volvió a vestir la “blanquita” frente a All Boys y el 14 de Abril Quilmes se consagró campeón ganándole a Estudiantes de Caseros en su estadio por 3 a 0. Cuenta Daniel Arrigo que “El Indio” fue la figura de la cancha, dibujó una gran jugada apilando rivales para luego asistir a Catalán en el primer gol, cuando se cumplían 5 minutos de juego y también convirtió el segundo entrando al área con un derechazo al palo izquierdo del arquero, a los 10 del segundo tiempo. El tercero lo convirtió Leani, sentenciando el partido cuando promediaba esta segunda etapa, sólo había que esperar el final, que vendría con una noticia muy importante. Sobre la hora de su partido, Defensores de Belgrano le empató a Almirante Brown, que quedaba sin posibilidades de alcanzar al Cervecero. Quilmes era el Campeón y dejaba atrás la pesadilla de jugar en la tercera categoría del fútbol argentino, pasaba a ser parte del torneo Nacional B, y El Indio Omar Hugo Gómez pasaba a ser el único futbolista que se consagró campeón tres veces con su camiseta. Histórico”.

                     Una vez más, la revista “El Gráfico” destacó el ascenso de Quilmes y el hecho histórico del crack por alcanzar su tercera corona jugando para el Cervecero: “probablemente, y sin que el Indio se lo haya propuesto, hoy puede considerarse el jugador más importante de Quilmes de todos los tiempos. Con su talento y sus goles, con su gambeta impredecible y encaradora fue ídolo y baluarte en las tres campañas más festejadas de Quilmes en las últimas décadas, la actual, la de 1975 y la del 78, aquella de la inolvidable coronación en cancha de Central, superando a Boca sobre la raya”. “El Indio” expresó en aquella nota: “los tres títulos tienen un sabor especial. El del ’75 fue el primero para mí y empezaba siendo figura a los 19 años, el del ’78 porque quizá sea el único de primera en toda la historia del club, ojalá que no. Y este porque lo devuelve a un lugar acorde con su historia y donde va a poder pelear la vuelta a Primera, donde yo creo que le corresponde estar. Estuve seis años en Estados Unidos y gané la Liga Profesional con el New York Arrows, sin embargo no significó más que un premio en dinero y una cena con mi esposa. Esto es distinto, yo soy de Quilmes hasta los huesos, aquí nací, aquí vivo y aquí me hice jugador. Además está la gente, que me quiere tanto, que desea que yo haga los goles, que sea la figura… Por ellos me mato en la cancha, para verlos felices”.

                   En 1990, Omar “Indio” Gómez jugó su último partido en Quilmes frente a Lanús y se retiró un año más tarde en el fútbol de salón de EEUU vistiendo la casaca del Wichita Wings de Kansas. Fué entrenador en las divisiones inferiores cerveceras y la tribuna popular local del Estadio Centenario lleva inscripto su nombre.

                     Sus logros, su fútbol desfachatado y la enorme admiración que hoy despierta en el sentir de todo hincha cervecero han erigido al Indio Gómez como la máxima figura de todos los tiempos del Quilmes Atlético Club.

   

EL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE, SANCIONA

ORDENANZA

ORDENANZA Nº 13417/2021

 

ARTICULO 1º: DESIGNASE Ciudadano Ilustre del Partido de Quilmes a  Omar Hugo “Indio” Gómez, D.N.I. 11.683.610, en reconocimiento a su trayectoria deportiva y los logros futbolísticos alcanzados como jugador del Quilmes Atlético Club, motivos que enaltecen y llenan de orgullo a los vecinos de nuestra querida Ciudad, de acuerdo a lo normado por la Ordenanza Nº 9902/04 y sus modificatorias.

 

ARTICULO 2º: COMUNIQUESE a quienes corresponda, dése al Registro General y ARCHIVESE.

QUILMES, 23 de Marzo de  2021.

 

Fdo.: FABIO R. BAEZ, Presidente del H.C.D.

MIRIAM J. ARBERT, Secretaria Legislativa del H.C.D.

 

Que el presente decreto promulgatorio se dicta en ejercicio de las atribuciones conferidas por el artículo 108 inc. 2° de la Ley Orgánica de las Municipalidades (Decreto-Ley N° 6.769/58 y modificatorias vigentes); y

Por todo lo expuesto;


 

LA INTENDENTA MUNICIPAL

D E C R E T A :

 

ARTÍCULO 1º: PROMÚLGASE la Ordenanza N° 13.417/2021 sancionada por el Honorable Concejo Deliberante, en la Sesión Ordinaria el día 23 de marzo del 2021.-

ARTÍCULO 2º: DISPÓNESE que el presente Decreto será refrendado por el Sr. Jefe de Gabinete.-

ARTÍCULO 3º: DÉSE al Registro General, PUBLÍQUESE y ARCHÍVESE.-

 MAYRA S. MENDOZA                                     LIC. ALEJANDRO E. GANDULFO                        Dr. CLAUDIO H. CARBONE

         Intendenta                                                            Jefe de Gabinete                                     Secretario Legal y Técnico

MUNICIPALIDAD DE QUILMES                        MUNICIPALIDAD DE QUILMES                      MUNICIPALIDAD DE QUILMES

DECRETO Nº 0884/2021