Boletines/Moreno
Ordenanza Nº 7258/24
Moreno, 17/10/2024
VISTO el Expte. H.C.D. N° 36.018/2024, sobre denominación como “Pasaje Ricardo Iorio” a la calle Cul De Sac; y
CONSIDERANDO la necesidad de continuar el proceso de nominación de las calles del distrito de Moreno que aún no han sido nombradas.
QUE nuestro partido tiene una larga historia de homenajear a representantes de la cultura, el arte y las tradiciones populares en sus calles, plazas y espacios públicos.
QUE el músico y compositor Ricardo Iorio, fallecido el 24 de Octubre del 2023 tiene además una ligazón con nuestro municipio en varios momentos de su vida personal y artística.
QUE como resumen biográfico podemos citar que:
Ricardo Iorio nació el 25 de Junio de 1962 y creció en la zona sur de Caseros. Y ese ámbito suburbano y fabril no iba a tardar en aparecer en sus canciones. En su casa la disciplina era férrea y el estudio era sagrado, y sus padres se lo hacían saber a su manera:
“Creo que si a la generación a la que pertenezco nos hubieran dado tiempo de buscar una orientación en lugar de obligarnos a ir a la escuela, todo hubiera sido más positivo”, reflexionó en declaraciones a su biografía El perro cristiano.
En su adolescencia se ganó el apodo de “papero” ya que su padre tenía una verdulería y él lo ayudaba a atender, además de que muchas veces solía acompañarlo por las mañanas a buscar mercadería al Mercado Central. Por entonces, la música era una elección y el metal una escuela de vida. Con su gran amigo Chofa Moreno formó Conexión Humana, que fue el puente para dar forma a V8 y con las cuatro cuerdas de su bajo iba a sostener la música pesada de las próximas cuatro décadas. Tuvo su primera irrupción ante el gran público en el Festival BARock en 1982, con la recordada actuación de V8. El grupo integrado por Beto Zamarbide, Osvaldo Civile y Gustavo Rowek puso la piedra fundamental de un movimiento todavía subterráneo que empezaba a adquirir visibilidad. Con su primer álbum, Luchando por el metal, y canciones como “Destrucción”, “Parcas sangrientas” o “Muy cansado estoy” le iban a poner palabras y melodías a las tachas y las camperas de cuero.
Lograron un sitio periférico en la grilla gracias a la gestión de Pappo, suerte de padrino artístico del grupo. Cuando no los atacó con silbidos o cualquier tipo de objetos, el público le dio la espalda salvo por un grupo de heavies entusiastas. Antes del último tema, Iorio se acercó al micrófono y dio un anticipo de que la corrección política no iba a ser lo suyo: “Parcas sangrientas y los hippies que se mueran”, gritó, y fue directo al anecdotario del festival.
Con la separación del grupo, fundó Hermética, con Claudio O´Connor, Antonio Tano Romano y Fabián Spataro, en su primera formación, luego reemplazado por Tony Scotto. Fue su camino a la masividad y la que terminó de moldear su figura artística, con letras ancladas en la vida obrera y suburbana, como “Por las calles de Liniers”, “Del camionero” o “Gil trabajador”. Tocaron a lo largo y lo ancho del país, nucleando un grupo de seguidores incondicionales. Fueron de los pubs a Cemento y a Obras y de la cárcel de Olmos a telonear a grandes de la música pesada, como Motorhead o Black Sabbath.
Editaron tres álbumes -Hermética, Víctimas del vaciamiento y Ácido argentino- y un maxi de covers -Intérpretes- en el que Ricardo ya mostraba su estirpe tanguera y perspicaz poniéndole su voz a “Cambalache”. En el momento de mayor popularidad del grupo, las diferencias internas se hicieron insostenibles. O’Connor, Romano y el baterista Pato Strunz formaron Malón. Iorio pegó un volantazo y empezó un nuevo camino.
A principios de 1995 dio vida a Almafuerte, con el guitarrista Claudio Tano Marciello y el baterista Claudio Cardacci. Con un estilo más cancionero sin perder la esencia metalera, trascendió definitivamente las fronteras del género y encontró su definitiva estatura de compositor. Discos como Almafuerte, A fondo blanco, Piedra libre o Toro y pampa marcan lo más alto de una producción constante en estudios y escenarios, con el que dejó temas como “Triunfo”, “A vos amigo”, “Sé vos” o “Toro y pampa” hasta que anunció la disolución en 2017 para enfocarse en su camino solista.
A partir de los 2000, la figura de Iorio dejó de ser patrimonio exclusivo de las brigadas metálicas. Así de polémico como había sido con sus canciones y sus decisiones artísticas, lo fue a la hora de opinar sobre los temas más diversos y algunas de sus declaraciones generaron repudio. La aparición en 2012 en el programa de su amigo Beto Casella lo terminó de hacer una figura pública y mucha gente lo descubrió allí.
Por entonces, Iorio ya vivía en el campo, en el partido de Coronel Suárez, y desde allí pivoteaba su carrera artística. Asentó su perfil campestre, grabó un álbum de clásicos del rock nacional (Ayer deseo, hoy realidad), otro con Tangos y milongas y uno más ecléctico (Atesorando en los cielos) con temas propios y versiones desde Black Sabbath a Roxette. El disco Avivando la llama de la ley natural, grabado en vivo y sin público en el Teatro Flores durante la cuarentena, sintetiza esta parte de su carrera.
Hacía tiempo que Iorio había dejado a un lado el bajo, para centrarse en su oficio de cantor y llevar su obra por todo el país. Al momento de su muerte, realizaba la serie de conciertos Unas estrofas más - Gira Federal 2023, cuyo nombre a la distancia suena como una despedida. El 14 de octubre, diez días antes de su muerte, dio su último concierto en el anfiteatro Humberto de Nito, en Rosario.
QUE es preciso tener en cuenta el aporte a la cultura argentina, a la cultura del rock en distintos momentos de la historia reciente de nuestro país , constituyendo incluso un género musical “sui generis” que luego pasaría a formar parte de la identidad musical argentina: El Heavy Nacional.
QUE analíticamente pueden observarse tres grandes etapas en la trayectoria artística de Ricardo Iorio:
“MOMENTO DE LUCHAR (V8, AÑO 1984)
Basta de engaños, el presente es dolor.
Y yo vivo la realidad,
Y de ella es mi reacción.
Pues estoy cansado del llanto
que nunca algo me dió.
De la calma, y la paciencia
ante la represión.
Me reiré al ver sus caras
expresando el dolor
producido por la blanca fuerza
de nuestra unión.
Pues estoy cansado del llanto
que nunca algo me dió.
De la calma, y la paciencia
ante la represión.
Ya es muy tarde, para soñar
es el momento de despertar
Las palabras y las flores,
nada pudieron cambiar
es el momento de luchar.”
“MUY CANSADO ESTOY (V8 1982)
Lunes y nuevamente
En el trabajo estoy
solo recuerdo momentos de ayer
vivo el bajón de hoy.
Para continuar
en esta estúpida senda
debo gritar que...
muy cansado estoy.
Recorriendo las calles
solo hallé corrupción
gente apurada que quiere ganar
sembrando solo dolor.
Yo ya soy parte de las calles
entre nubes de alcohol
muerte y dolor
sexo y ardor
la corrupción
fuerza de hoy”
“A 24 años de su lanzamiento, sirve volver a Víctimas del vaciamiento porque, en resumidas cuentas, resuelve cuestiones de análisis coyuntural desde un ámbito de cultura rock y expone una destrucción neoliberal que se enlaza directamente con el pleno desarrollo de destrucción provocado en la década del 90. En primer lugar, las canciones que integran el álbum destacan la potencia discursiva de las letras de rock argentino entendidas como un manifiesto de época y relato crítico e histórico. Por otro lado, subrayan también una reiteración temática que se liga con la actualidad macrista, trazada por el endeudamiento, la postergación social y el desmantelamiento financiero como propósito esencial del gobierno. En tercer término, remarcan la importancia del género metal argentino como espacio de identidad, disidencia y oposición al neoliberalismo. La lírica compuesta por Ricardo Iorio, encarnada en la voz de Claudio O’Connor y acompañada por la guitarra de Antonio “Tano” Romano y la batería de Claudio “Pato” Strunz, recorre diferentes tópicos complejos ligados directamente a una lógica de despojo y destrucción en clave mercantilista. Si bien tanto el disco Hermética (1989) como el disco de covers Intérpretes (1990) y Ácido argentino (1991) presentan una poética cruda y mucho más puntillosa que la de V8 -la anterior banda de Iorio-, Victimas del vaciamiento integra un sonido más compacto, mejor grabado y sumamente descriptivo en relación a las prácticas neoconservadoras impuestas por el gobierno de Carlos Menem. En este sentido, la obra habilita un diálogo entre la desmemoria social (“Olvídalo y volverá por más”), la desigualdad en la salud pública (“Hospitalarias realidades”), la presencia residual de los militares previa al asesinato del soldado Omar Carrasco (“Del colimba”), la hostilidad o la contaminación de las ciudades y su lógica mercantilizada (“Otro día para ser”, “Cuando duerme la ciudad”), la revalorización del espacio público barrial (“Soy de la esquina”), y las tramas vinculadas a la autenticidad metalera (“Ayer deseo, “hoy realidad”, “Traición”, “Buscando razón”). En relación con las flojas lógicas de memoria y las puestas en escena que pueden gestionarse con mentiras y falsedades, “Olvídalo y volverá por más” hace hincapié en una perspectiva de política simulada. La trampa, en estos términos, está colocada en la propia ausencia de recuerdo que tienen los ciudadanos y el poco margen para condenar actos de usura (“En un avión se llevó el dineral, a donde nadie sabe, por supuesto. Seguro de que pronto lo olvidarán, y podrá postularse otra vez, nuevamente”). En cuanto a la desigualdad y la confirmación del peligro en las grandes urbes afectadas por políticas de despojo, la cuestión de la salud y la medicina se exhibe de un modo crítico (“Experimentan sus drogas buscando error, total el pobre no es noticia vivo, enfermo o muerto”), se tensiona también con la idea de un progreso como triunfo y éxito emprendedor (“Más tecnología por más energía (…) Derrames de combustible, El desvalije está latente. (El motor contaminante, no se detendrá”); y se refuerza una noción violenta de urbanidad y el control ciudadano (“Reformatorios policiales son el sitio donde condenan al menor no reclamado. La sociedad lo adopta como hijo de puta, por eso escapa de la yuta cuando duerme la ciudad”). Como alternativa a este derrotero, el barrio y los códigos entre metaleros funcionan como un acto de resistencia. Asimismo, los propios sueños o deseos de las minorías heavys se construyen en oposición a la inauténtica actitud de aquellos que no sienten la música como práctica de vida. De esta manera, se destaca la fraternidad ante los coletazos del neoliberalismo (“Allí esperan mis amigos en reunión. Mucho me alegra sentirme parte de vos. Conversando la rueda, ya se formó, y las flores se queman buscando un sentido”), y se expone una defensa de los ideales rockeros frente a la falsedad (“Sos veleta de la moda y no me asombra, que mañana amanezcas metalero”). Siguiendo esta línea, se pone en evidencia también la importancia de no claudicar ni traicionar (“Cosas malas tiene la vida. Pero ninguna peor que la traición. Unos callan, otros olvidan. Y yo lo canto recordándotelo”) y de percibirse rebelde a pesar de las dificultades (“Cuando ya lejos de la ciudad central los horizontes me ven. Rutas saldar, para llegar y mostrar que soy quien quise ser”). Víctimas del vaciamiento ofrece un mapa de exhibición para comprender una realidad cruenta en tiempos de dormidas fatales. La edición de este disco no se suscitó en un momento de estallido social o de crisis económica expansiva, sino, todo lo contrario. Aún con el respirador artificial de la convertibilidad y el palpable, pero invisibilizado aumento de la desocupación y la pobreza, Hermética destacó las diferentes agresiones de la crecida neoliberal mirando la cotidianeidad y las relaciones personales. En este contexto actual sirve encontrar refugio y también ideas en los discos de rock argentino que han sabido recuperar lo dicho y no dicho en un estado de sociedad particular. Por tanto, Víctimas del vaciamiento funciona como clave para vincular, primeramente, la ferocidad neoliberal en tiempos macristas y, asimismo, resaltar la óptica crítica de Hermética como ícono cultural de los márgenes. En este aspecto, las letras no son meras acompañantes musicales, sino, como se advierte, enuncian y manifiestan un marco de discusión que se retoma como revisión, pero también como disputa para “desnudar el sin razón que modeló nuestras vidas”. La relevancia está puesta en una profundidad que sintoniza al arte con la dimensión política. A veces abajo de la superficie y en otros momentos más visible de lo que se cree.”
“Ruta 76( ALMAFUERTE)
Bonaerense ruta 76
sendero ayer transitado,
por los pampas de catriel
con rumbo al sauce corto, para visitar
indios ricos de ventana
y loncos de Cura Malal
para algunos es pasado
para otros es tradicion
corral de piedras yo, he levantado
donde amargar mi sangre
en tus margenes barros,
ruta 76
que nace en sierra chica
y muere en Lopez Lecube
con rumbo a la bahía
que fuera blanca, alguna vez
allá por los arenales de Chasico
fortines donde el gaucho por decreto, se apago
hoy la cara de Roca,
en los billetes de a cien
y tu huella desierta
despierta, en mí a los desterrados
bravos que hoy
no escuchan ni responden
bonaerense ruta 76
te estoy cantando
y vos esperandome
pues andarte debo, para llegar
al rincon serrano del orgullo nacional
para algunos es pasado
para otros es tradicion
corral de piedras yo, he levantado
donde amargar mi sangre
en tus margenes barros,
ruta 76”
“EL VISITANTE (ALMAFUERTE)
Olvidar
Yo sé bien que no podes
como la sociedad olvida
que fuiste obligado a marchar,
en su defensa.
Recordando el mal momento
atrincherado en tu habitación;
soledad, humo y penumbras
despertares de ultratumba.
Apocalipsis del sustento interior
andar sin encontrarle alivio al tormento
desesperante, mórbida aflicción
del visitante
y su castigo.
Fui elegido
para cantarte
por quienes quieren olvido restarte
grave pesado
mas no inconsciente
yo te lo mando ex combatiente.
Grave pesado
mas no inconsciente
yo te lo mando ex combatiente. Para vos.
Apocalipsis del sustento interior
andar sin encontrarle alivio al tormento
desesperante, mórbida aflicción
del visitante
y su castigo.
Fui elegido
para cantarte
por quienes quieren olvido restarte
grave pesado
mas no inconsciente
yo te lo mando ex combatiente.
Grave pesado.
mas no inconsiente
yo te lo mando ex combatiente.
Para vos”
“ZAMBA DE RESURRECCION (ALMAFUERTE)
Mía es la voz que lo canta
Y es por sentir que me atrevo
Con las raíces que tantos olvidan
Persiguiendo foráneos modelos
Tradiciones del país
Que forjaron aquellos
En fortines, aguantando
(El malón traicionero)
Que bien describe José Hernández
En su Martín Fierro
Digo en la zamba que hasta mí trajo
Este guitarrero
Hoy, que en toda su extensión
La patria está alambrada
Desheredados, gauchos e indios
Empobrecidos, reencarnan
Y con toda su ansiedad
Por poseer lo que aquellos
Mueven la rueda del escolazo
Y el condenable escapismo siniestro
Que me describe en su cotidiano
Plato de alimento
Miente la historia, digo en la zamba
De este guitarrero
¡Claudio Marciello!
Zamba de resurrección
Te darán criollas guitarras
Yo mis decires dejo contigo
Para honra de la raza
A las raíces restará olvido
Quien guste entonarla
Como yo mismo y sin perseguirme
Me he atrevido a hacer”
QUE es importante reconocer el aporte a la cultura nacional que ha hecho Ricardo Iorio en las distintas etapas de su carrera musical, siempre planteando una mirada crítica de la sociedad, recuperando aspectos constitutivos de nuestra identidad y escenarios cotidianos como el barrio, la esquina, el trabajo, para retratar la época en la que vivió.
QUE como muchos artistas en la historia de nuestro país incursionaron en la polémica por sus expresiones en medios de comunicación o sus opiniones sobre el contexto político y social del país, pero, como con cada artista denominado “polémico” en nuestra vasta historia, es indispensable evaluar su obra que representa su aporte al acervo cultural de la Argentina.
QUE existe en nuestra comunidad un vínculo con el artista por su experiencia en nuestro municipio, llegando incluso a residir por temporadas en el mismo, a convocar como banda soporte a músicos locales, pero también un extenso reconocimiento a su aporte artístico y una extensa comunidad de seguidores de su obra.
QUE en una de sus composiciones, haciendo referencia al compromiso social de colaborar con un hogar de niños/as, describe su participación en una institución de la Localidad de La Reja en Moreno.
“Si me estás buscando me encontrarás
por el camino que a Luján sigue la procesión,
un hogar llamado Jesús de Nazareth
calle de tierra, cruzando el paso a nivel de Padre Fhay.
Ellos festejan verme llegar
y yo, su apuro por abrirme la tranquera
un algo ayuda a continuar
a quienes la yugan por librarlos de la ausencia de mamá y
de papá.
Si me estás buscando me encontrarás
por el camino que a Luján sigue la procesión,
un hogar llamado Jesús de Nazareth
calle de tierra, cruzando el paso a nivel de padre Fhay.”
QUE existe en nuestro distrito, en el universo de arterias aún sin nomenclatura específica una calle ubicada en la localidad de La Reja ubicada “cruzando el paso a nivel de Padre Fahy “ que coincide con la descripción que el propio Iorio hace en una de sus canciones citada con anterioridad y creemos oportuno nombrar precisamente esa calle aún sin nombre.
POR TODO ELLO, el Honorable Concejo Deliberante de Moreno, en uso de sus atribuciones legales sanciona la siguiente:
ORDENANZA
ARTÍCULO 1°: Denominase como “Pasaje Ricardo Iorio” a la calle Cul de Sac, ubicada entre las calles Reverendo Padre Ansaldo y Tschiffely, que comienza en la calle Luis Pereyra. Empieza en la Circunscripción 2A, CH 15 manzana 15g y termina en la Circunscripción 2A, chacra 15 manzana 15K.
ARTÍCULO 2°: Autorizase al Departamento Ejecutivo a disponer la señalización de la misma.
ARTÍCULO 3°: Comuníquese al Departamento Ejecutivo, regístrese y archívese.
SALA DE SESIONES DEL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE MORENO, 17 de Octubre de 2024.
DRA GIMENA ANGUIOZAR EMMANUEL FERNANDEZ
Secretaria Legislativa Presidente
Comunicado al D.E el día 24/10/2024
Promulgada mediante el Decreto N° 4415/24 de fecha 24/10/2024