Boletines/Chascomús

Decreto Nº53/24

Decreto Nº 53/24

Chascomús, 19/01/2024

TASA CERO UNIDADES COMPLEMENTARIAS Y/O FUNCIONALES DESTINADAS A COCHERAS INDIVIDUALES

Visto

La Ordenanza Fiscal e Impositiva Nº 5525; y

Considerando

Que la misma contiene los Anexos I y II, correspondientes a la Ordenanza Fiscal e Impositiva, respectivamente, donde se regulan los tributos municipales. La primera establece las obligaciones y derechos de los contribuyentes y las facultades de la Municipalidad en todo lo referido a la determinación y cobro de tasas, derechos y contribuciones. Determina para cada tributo en particular, el hecho imponible, el sujeto obligado al pago y la base imponible. En tanto, la Ordenanza Impositiva define los montos de cada tributo.

Que, en el caso de los tributos relacionados a los Servicios Sanitarios (Título Tercero), la normativa ha tenido en cuenta un tratamiento diferenciado para los “Casos Especiales”.

Que, ese sentido, se han recibido reclamos respecto al cobro de la tasa en cuestión respecto a unidades funcionales destinadas a cocheras que, no obstante tener una bonificación, podría considerarse su ampliación atento los beneficios que implica su incorporación en los edificios que se han construido.

Que, en efecto, la falta de previsión de espacios privados para automotores y la ampliación de dicho parque en forma sostenida, genera una mayor ocupación de los espacios públicos.

Que la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) en su informe “Prioridades Estratégicas 2016/2022”, a través de la Asociación Internacional de los Transportes Públicos, realizó una evaluación del “suelo consumido” por los diferentes modos de transporte en las ciudades, usando una medida que expresa el espacio necesario y el tiempo que se ocupa (m2 por hora). De la misma surge que el automóvil consume 90 veces más espacio por unidad de tiempo que el transporte público para la movilidad obligada y 30 veces más para los desplazamientos por compras u ocio. La diferencia entre ambas cifras es el tiempo que pasan los vehículos estacionados, que bloquea espacios en la ciudad de forma permanente y estática. A mayor tiempo de desplazamiento mayor necesidad de disponibilidad de suelo para estacionar. Teniendo en cuenta solamente el espacio necesario para la circulación, la proporción entre pasajeros/superficie es 18 veces mayor para el automóvil que para el transporte público. Por tanto, el modelo de movilidad basado en el vehículo privado consume mucho suelo en las ciudades y lo hace de forma constante, más aún si consideramos la congestión.

Que la creciente ocupación física del transporte consume cada vez más espacios que no pueden utilizarse para el desarrollo de otras actividades. Estas actividades se ven obligadas a buscar espacios más distantes y alejados, con lo que se fomenta la expansión de la ciudad, la necesidad de desplazamientos cada vez mayores por parte de los habitantes y la dependencia de los vehículos privados en distancias largas, al verse dificultada la competitividad del transporte público en ciudades poco densas.

Que esta dificultad que se menciona en el informe de la organización CGLU es precisamente lo que sucede en Chascomús, aunque, dadas las características de la traza urbana y de sus atractivos naturales, se han ejecutado y se evalúan medidas y proyectos que buscan abordar el desafío de las ciudades modernas, que consiste en incrementar la movilidad, reduciendo a su vez el uso del automóvil.

Que es necesario tener en cuenta que el transporte es básicamente un medio esencial para tener accesibilidad a bienes o servicios que las personas desean o necesitan. La “accesibilidad” indica la facilidad para salvar la distancia que separa a los miembros de una comunidad de los lugares donde satisfacer sus necesidades o deseos. Es decir, a mayor proximidad entre habitantes y estos lugares, mayor accesibilidad y, por lo tanto, menor transporte.

Que, en ese sentido, se han llevado adelante intervenciones que apuntan a revitalizar sectores en distintos barrios, no sólo con talleres, espectáculos, sino también con la promoción de la salud, la construcción de CAPS y espacios de encuentro, poniendo en valor plazas, espacios públicos, arterias principales, ya sea con pavimento o alumbrado público, extensión de servicios públicos, la construcción de vías seguras y planes de ejecución y puesta en valor de veredas, para que, entre otros beneficios, puedan ir modificándose cuestiones relacionadas al comportamiento individual y social, reduciéndose los traslados para satisfacer necesidades o deseos que podrían satisfacerse de forma más accesible.

Que estos procesos resultan lentos, pero deben sostenerse las medidas en el tiempo para que se produzcan los cambios, siendo necesario acompañarlos con regulaciones en lo referido al estacionamiento, sobre todo teniendo en cuenta el crecimiento que ha tenido el parque automotor en nuestra ciudad y la carga adicional de vehículos que significa la afluencia turística cada vez mayor, regular y sostenida.

Que es necesario seguir interviniendo para disminuir la congestión y el resto de los problemas asociados antes referidos, ante el creciente uso de vehículos motorizados, y las medidas a tomar no deberían ser de aumento de la oferta de infraestructura vial sino de gestión de la demanda, esto es mediante la administración eficiente de los traslados, así como de las opciones de transporte disponibles en la ciudad.

Que redirigir la política de movilidad urbana no resulta sencillo, pero es imprescindible para evitar problemas mayores. De no reorientar estas políticas, se tendrán que asumir costos sociales y monetarios mucho más altos, como así también mayores dificultades para cambiar en el mediano plazo. Las estrategias de gestión de la movilidad priorizan el movimiento de personas y bienes por encima de vehículos, es decir, a modos eficientes de transporte, como caminar, usar la bicicleta, transporte público, trabajar desde casa, compartir el automóvil, etcétera.

Que, como indica el BID en distintos estudios relacionados a la temática en ciudades de América Latina, “para que una herramienta o política de gestión de la demanda sea efectiva, es necesario contar tanto con incentivos positivos (medidas de “atraer”) como con incentivos negativos (medidas de “alejar”). Si se introduce una medida de atraer por sí sola, por ejemplo, promover modos de transporte no motorizados sin actuar sobre el uso del automóvil, no se logrará el efecto esperado. Lo mismo sucede con la introducción de una medida de alejar: por sí sola no tendrá el efecto anhelado. Por esto es importante combinar tanto las medidas de alejar como las medidas de atraer”.

Que es necesario comenzar a combinar este tipo de medidas en nuestra ciudad con el fin de evitar que el problema se profundice y que la congestión llegue a niveles insostenibles, como sucede actualmente en otras ciudades cercanas a la nuestra, donde encontrar soluciones se hace cada vez más complicado.

Que, a los efectos de dimensionar la cuestión planteada, cabe mencionar que la cantidad de automóviles registrados en el distrito asciende a casi 30 mil, aunque seguramente dicho listado contiene vehículos fuera de circulación. Incluso teniendo en cuenta esto y asumiendo un número de bajas del 10% por ejemplo, significa que en Chascomús existen más de 600 vehículos registrados por cada mil habitantes, cuando ciudades como Buenos Aires y Rosario tienen 320 y 380, respectivamente, mientras que la ciudad de La Plata se encuentra en niveles superiores a los 550 automóviles cada mil habitantes, cuando tres décadas atrás registraba 130 vehículos por cada mil habitantes.

Que la promoción del transporte público de pasajeros sigue siendo un objetivo de esta gestión y, aunque las actuales circunstancias económicas del país impiden mantener las frecuencias internas que se habían agregado al servicio de la Línea provincial 381 (Ranchos-Chascomús), se sigue trabajando y acompañando al concesionario de la misma para que paulatinamente pueda incorporar frecuencias en el recorrido “San Cayetano-Ferroautomotor” que actualmente presta en cinco horarios por día (ida y vuelta).

Que, a los efectos de continuar con las acciones que apuntan a abordar la movilidad urbana en forma integral, se considera adecuado establecer una tasa “cero” para las unidades funcionales destinadas a cocheras en los términos previstos por el inciso E) del artículo 7º de la Ordenanza Impositiva vigente, dado el interés comunitario que esto tiene de acuerdo a lo descripto previamente.

Que conforme lo dispuesto por el inciso E) del artículo 7º del Anexo II de la Ordenanza Nº 5525 y por el art. 108 inc. 3 de la Ley Orgánica de las Municipalidades es una atribución, pero también un deber del Departamento Ejecutivo reglamentar las Ordenanzas, en aquello que resulta necesario para su implementación.

Por ello, el Señor Intendente Municipal que suscribe en uso de sus atribuciones.

DECRETA

ARTICULO 1º.- Establézcase una Tasa de Servicios Sanitarios sin cargo para las Unidades Complementarias y/o Unidades Funcionales destinadas a cocheras individuales. La proporción que representen las mismas en el total del inmueble sometido al régimen de propiedad horizontal de acuerdo al Reglamento de Copropiedad y Administración, no será tenida en cuenta para el caso en que el resto las unidades funcionales tuvieran un medidor de consumo de agua compartido, debiendo atribuirse a éstas proporcionalmente a los efectos de distribuir la carga de la tasa en cuestión.-

ARTICULO 2°.- Notifíquese en forma digital a Secretaría Privada, Dirección de Ingresos Públicos, Dirección de Asuntos Legales, Dirección de Planeamiento Urbano y Obras Privadas, Colegios Profesionales de Arquitectos, Técnicos e Ingenieros.-

ARTICULO 3º.- El presente Decreto será refrendado por el Secretario de Secretario de Hacienda (Juan Facundo Alfonsín) y el Secretario de Gobierno (Cipriano Pérez del Cerro).-

ARTICULO 4º.- Cúmplase, publíquese, dese al Registro Municipal y  archívese.-